El grano de las judías pintas es de color rosáceo con rayados y pequeñas manchas granates, tiene un tamaño bastante grande y es de forma redondeada.
Una vez cocinada, presenta una integridad de granos bastante buena, su piel es lisa blanda y de albumen muy mantecoso, destaca sobre otras variedades de alubias por su elevado contenido en hierro.